
MARÍA IZQUIERDO

Sobre una de las pintoras más importantes de México, predecesora del surrealismo
María Izquierdo —un nombre que todos hemos escuchado, pero del que sabemos menos de lo que deberíamos— fue la primera pintora mexicana que expuso su obra fuera de México: en 1930, en el Art Center de Nueva York. Este hecho le da un lugar muy especial no solamente en la historia del arte mexicano y en la historia del surrealismo como corriente artística, sino en la historia del feminismo en México.
Colores intensos, elementos de la naturaleza y retratos con tintes claramente surrealistas caracterizan su obra, marcada por el éxodo del entorno rural originario a la Ciudad de México. La plástica de Izquierdo también se distingue por sostener un hermoso balance entre lo mexicano y lo universal, una característica generalizada del arte visual de la época.

Ensayo de ballet
1939

La Soga
1947
María Izquierdo murió pobre y enferma en la Ciudad de México en 1955, pero su nombre —ese que hemos oído recurrentemente sin conocer su verdadera fuerza y poder— la precede como el que nombró a una joya del arte mexicano, y una de las mujeres artistas más valientes de la historia, una que abrió camino para muchas que abrían de venir tras de ella…
